viernes, 25 de septiembre de 2009

Nuestra imagen corporativa










“Un poco más naranja. No, eso es color mango, yo me refería a color mandarina. Yo lo pondría un poco al centro. Un poco más. ¿Y si le pones la tipografía más grande? Pues al final, igual la que más me gustaba era la primera que me enseñaste” . Lo sabíamos por experiencias con clientes, pero no es lo mismo estar al otro lado. Hoy podemos corroborar que es muy difícil decidir que imagen quieres dar ante los demás. Y mas difícil aún intentar que esa imagen guste a todo el mundo. La verdad, es que me sentí identificado con las colegialas del High School estadounidenses eligiendo el mejor vestido para la fiesta de fin de curso. Si no ha sido el trabajo mas difícil y largo de todos, desde luego ha sido uno de los mas complicados. Nuestra propia imagen corporativa.


Antes de tener la imagen definitiva dimos varias vueltas. Creamos otra que no acababa de gustar del todo. No nos convencían los colores ni la forma que había tomado el logotipo y estaba claro que era el momento de darle vueltas y hacer los cambios oportunos. Al final nos decidimos por esta. Utilizamos el color rojo por la vitalidad, el optimismo, alegría e impulso que representa. Que supongo que es lo que de una manera u otra desprendemos nosotros en estos momenos. Lo que sí teníamos claro desde un principio era que la imagen tenía que ser limpia, clara y sencilla. Hartos de mil colores, de formas superpuestas, de sombras y ruidos, que a veces tienen su porqué, pero desde luego no era nuestro caso.

Al final, esto es lo que salió. ¡espero que os guste!

1 comentario:

  1. A mí me lo vas a contar, que tupido de hombre, nada te gustaba, anda que no le diste mil vueltas y te desesperaste...

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